viernes, 14 de junio de 2013

El Hombre de acero

De Zack Snyder
con Henry Cavill, Amy Adams, Michael Shannon y Russell Crowe.


Un hombre superpoderoso y confundido descubre que viene de otro planeta cuando un criminal de su mundo viene a desafiarlo en la Tierra.

Después de años de espera, por fin se estrena la nueva versión cinematográfica del mas famoso héroe de los comics. Y el resultado es inesperado: un Superman que rompe totalmente nexos con los supermanes que se habían visto en el pasado, en especial con el de Christopher Reeve -que fué el molde de los siguientes- y se reinventa (paralelamente con el comic y su NEW 52) presentando un héroe actualizado y con mas complejidad de la acostumbrada, pues al re-iniciarse se le da una dimensión más humana y comprensible de sus actos. No obstante, eso si, en esencia siendo básicamente el mismo personaje del comic, incluyendo la acción que implica el héroe de la capa, aunque explorando áreas del universo de Superman que no habían sido muy exploradas y tomándose ligeras libertades con respecto de su historia original como el papél de Jonathan Kent. Lo cual puede enriquecer la historia, -aunque puede que a muchos fans no les guste, además de la ausencia de referencias al universo DC-. ¿De las cosas no exploradas? mas presencia de Kriptón -Jor- El y la evolución interna de Kal- El / Clark Kent -bien llevado por Henry Cavill- y el papél determinante del General Zod -buen supervillano con causa- entre otras cosas. Lo que sí incluye este filme, además de una titánica producción, es (lo que faltó en la fallida Superman Regresa) mucha, mucha acción, bien lograda y hasta extraordinaria.

El filme contiene como se dijo, la complejidad en la historia -a cargo de Christopher Nolan y David S. Goyer, los mismos de Batman- y el sello visual y estilo de acción del director especialista en adaptar comics, Zack Snyder. Aunque como se dijo, quizá decepcione a algunos fans del comic y de los filmes y series anteriores por los cambios mencionados (incluyendo los calzones), la película es una grandiosa epopeya estupenda y nada aburrida que gustará, y que honra -a su manera- al primer superhéroe de los comics creado hace 75 años por Jerry Siegel y Joe Shuster.

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